Volemos un poquito.
En tiempos pretéritos hubo una fuerte discusión. Si todas las rosas de este mundo dejaran de ser (de existir)...¿seguirían existiendo pese a haber desaparecido (materialmente)?Unos se posicionaban opinando que sí, desaparecían, y que dejaban de existir. Otros, en cambio, decían que no. Que siguen existiendo. Que queda... el nombre de la rosa. (véase el por qué del título a tan magnífica obra.
Esto es lo que voy a tratar brevemente. Estamos, me temo, en un mundo, en un Universo. Es decir, estamos en un realidad. Pero...¿Existe la realidad a la cuál no le hemos puesto nombre?¿Existe la realidad a la que no le hemos dado un concepto? La pregunta no es fácil. Pues igualmente hemos puesto nombres a cosas que no son palpables. E ideado objetos que nunca se van a encontrar en nuestro medio tangible.
El ser humano pone nombre a lo que le resulta importante en su vida. Y se va trasmitiendo. Me explico: Imaginemos que un aborigen entra en casa de Varis. Mirará extrañado unos objetos. Preguntará, o buscará una teoría para explicarlos, para dar concepto a lo que son, pues nunca antes sabían que existían. Pero quizás a lo que nosotros llamaríamos 'póster' no le haga ni caso, no le llame la atención, no sea importante para él, y no le ponga nombre (para fracaso de Varis, pues se había currando en encontrar un póster bien chulo de Bustamante). Por lo que el póster este no entrará en su realidad, no existirá para él.
así la humanidad ha ido haciendo teorías sobre cosas, tratando de explicarlas, (otra cosa sería que la teoría fuese buena o mala), creando así una existencia, una realidad. Pero de aquello que le resultaba importante, que le interesaba.
Solemos tener una concepción muy estrecha de lo que es la realidad. Si no se puede tocar, o percibir, no es real. Nada más alejado. Quizás no sea material un Grifo, ¡pero existe!No podríamos hablar de él sino, no sería nada ni tendríamos conciencia de él, pero tiene un nombre, un concepto, tiene un sentido. Quizás no sea palpable, pero existe. Como una ecuación matemática, o un largo etc. ¡Fijaos de lo que es capaz una ideología!¡Y una ideología no es palpable!
Un largo etc que nos lleva a una afirmación y una visión más interesante. Si la realidad es una construcción lingüística...Dios existe, por ejemplo. Dios, o cualquier Dios, que se quiera. Claro que podemos no creer o sí (tener fe y demás derivados) pero que existe está claro. Porque sino, no podríamos hablar de él. No tendríamos concepto de qué es Dios. Puedes entender a los que creen en él. Tú quizás no creas, pero sabes que existir existe; que ser real, és. Ya que puedes hablar de ello.
Aquí habría mucha más miga, pero temo extenderme sino demasiado.
“Claro”, pensé “entonces todo lo que sea capaz de imaginar, y de pensar existe.” Y el profesor me dijo: Efectivamente.
Mas aquí entra otro problema. ¿Somos capaces de pensar algo que no es de nuestra realidad? (Obviamente, entiéndase la realidad de la que venimos hablando, que tanto cosas tangibles como no, son realidad)¿Somos capaces de pensar en algo de lo que no tenemos concepto lingüístico? Cierto que imaginamos cosas nuevas...pero...¿No son quizás derivados, o mezcla de cosas de las que tenemos concepto, palpables o no?¿Estamos determinados por el habla?
“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi conocimiento”- Wittgenstein.
Todo esto es el campo de la Filosofía del Lenguaje.
Ric. (Arrijuc)
PD: ¿Es un punto de vista interesante, no?
Comentarios que tuvo esta entrada:
Fecha: jueves, 17 de febrero de 2005
Hora: 22:49
Tienes razón, la filosofía del lenguaje es muy interesante, pero tiene el problema de que a veces es muy enrevesada. Me gustaría que me contaras un poco mas que temas tratáis en esa asignatura y que tratos le dais, porque en un escrito es difícil debatir estas cosas que a la gente como yo le cuesta un poco comprender. Espero que la siguiente vez que nos veamos podamos sacar un rato y me resuelves un par de dudas, o me creas unas nuevas, que es la labor de los filósofos (buscar las preguntas del mundo)
hasta pronto
Frank
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