Hola!, ya hacía tiempo que no escribía cosas importantes, si es que esto es importante, pero bueno.
Resulta que, desde que empezó el curso (y coincidiendo con el fin de este primer cuatrimestre) en el autobus que comodamente nos trae a Zaragoza todos los días oigo conversaciones de otros alumnos, por lo general, de cursos más avanzados.(Que frío hace ahora en Zaragoza).
La cuestión es que no entiendo cómo gente que se supone de enseñanza académica, con un nivel cultural y de expresión mayor que la media hablan de cosas como el fútbol, o los programas del corazon. Esto es cierto. Recientemente, en uno de esos maravillosos () viajes de las siete y media de la mañana me senté detras de dos chicas que estudiaban economía (lo se por la conversacion, que incluyo referencias a asignaturas) que no paraban de hablar de salsa rosa y de los ultimos acontecimientos de Aqui hay tomate. ... y tanto que hay tomate, como que el futuro academico y generacional se para, y presta atencion a esta telebasura tan perjudicial.
No generalizo, porque antes, fui viajando delante de dos chicos que estudiaban filología (nada menos) y no pararon de hablar de fútbol... encima de que no me dejaron echar una cabezadita tuve que soportar los rumores, chismorreos y demás estupideces que rodean al fútbol en los tiempos de hoy.
En fin que, espero que os haya interesado esta pequeña reflexion, sin mayor objetivo que la de ser expuesta. Saludos a todos, amigos.
Abandona este blog ¡ahora!
Varislav
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Fecha: viernes, 18 de febrero de 2005
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