Leyendas vivas

Por mi parte, y creo que también a Varislav y Topo, diciembre esta causando estragos. En lo que me atañe, de súbito han caído sobre la mesa varios e importantes trabajos académicos que me mantendrán absorbido hasta febrero. De todas maneras esperemos poder ir aportando alguna entrada, aunque sea breve -otra cosa es que se logre que sean dos veces buenas.

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Quería, en esta ocasión, hacer eco de una iniciativa de lo más interesante, que conocí a través del blog de Forestman. Se trata, según he entendido, de un proyecto denominado "leyendas vivas", que nace para proteger y cuidar de los árboles míticos, ilustres, excepcionales, que hay por el territorio español (cientos). Árboles y bosques. Los más posibles. Como podría ser la carrasca de Lecina, y tantos otros que hay por nuestra provincia. Además, organizan un concurso de premios anual, por lo que leo.

Y no sólo catalogar y registrarlos, así como estudiar su medio, y vigilar sus aledaños y su desarrollo. También promueve una idea que me ha gustado mucho: Procurar que alguien "apadrine" a un árbol, que este al tanto de él, que avise si ocurriera algo que lo pusiera en riesgo, etc. Que de alguna manera, alguien, se responsabilizara de él, atendiera a que el árbol siga vivo, y diera toque de diana si algo sucediera.

Una gran iniciativa, que deseo que cada vez vaya tomando más fuerza. Viendo el vídeo que pone Forestman en la entrada relativa a este asunto, uno cae en la cuenta de lo vivo que puede estar un árbol, y de la vida que difunde a los que están a su alrededor. Árboles como éstos, que acogen bajo sus ramas, el abrazo de un pueblo. Otros se encuentran desperdigados en lugares remotos, sobreviviendo a cada invierno y a cada tormenta, manteniendo viva su desconocida leyenda.