jueves, 25 de octubre de 2007
Otoño
Veo por la ventana un árbol amarillear sus hojas.
En la ciudad, va cada cual tan preocupado de las actividades y faenas cotidianas, que se acaba cayendo en la indiferencia respecto a la naturaleza, tan mermada y condicionada en tal sitio, y tan a desmano. Apreciamos algunos cambios por el tener que arroparse uno con un jersey o con un abrigo, o echar mano del paraguas. Las estaciones se relacionan con el frío o el calor, pero apenas con el color, y el sonido. ¡Suerte la de muchos de vosotros, que podéis disfrutar del Otoño Pirenaico, de su maravilloso desbarate de colores! - de, cómo me decían de chico, "ir a ver el Otoño"; bien se vale que aún tenemos lugares donde ir a verlo en todo su despliegue... al menos por el momento...
Prefiero hablar del Otoño, que seguir hastiado. Os animo a ver las atinadas y divertidas ocurrencias de Chinochano.
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