Me encanta esta palabra, pedregada, y esta noche la hemos vuelto a vivir. A eso de las 6:30 un fuerte y continuo ruido me ha levantado de la cama y rápidamente a bajar todas las persianas de madera para proteger los cristales. No he podido evitar pensar en todos los coches aparcados en la calle, alguno se habrá levantado con sorpresa; los talleres deben convocar de vez en cuando estos fenómenos atmosféricos, digo yo.
Esta pedregada es por ahora la nota sobresaliente a un verano irregular y extraño.
Esta pedregada es por ahora la nota sobresaliente a un verano irregular y extraño.
Mientras sujetaba el hielo para hacer la foto con el móvil, me he acordado de las familias de todos los meteorólogos del mundo y parte del extranjero. Pese a la violencia y destrozos que puede llegar a alcanzar (recuerdo una hace dos años que me pilló al aire libre y lejos de donde me pudiera refugiar), la pedregada sigue siendo uno de mis fenómenos favoritos. Sin duda, no me ha sentado muy bien haber interrumpido el sueño...
3 comentarios:
A mi me ha despertado de súbito. Como duermo en la buhardilla, y tengo una de esas ventanas de tejado, parecía que se te caía todo encima. Ha sido un magnífico chaparrón, y una sorprendente pedregada. ¡Vaya mañana!
¡Pedregada! ¡Pedregada! Cierto que es una buena palabra.
¡Saludos!
RJ
Yo estaba en la playa jeje, pero el fenomeno aunque bello en imagenes es destructivo en sus formas, recuerdo hara un oar de años que caia piedra como pelotas de tenis , alli, vi morir una paloma lapidada. Cruel fenomeno.
Puf, a mí también me despertó la tormenta y fui raudo y veloz a cerrar la ventana, pero ya estaba cerrada. Hacía tanto ruido que parecía abierta.
Impresionante lo fuerte que sonaba, de verdad. De pronto baja Dios y me dice que es el Juicio Final y yo me lo hubiera creído tranquilamente, exagerado el ruido que produjo la tormentita. Eso sí, luego me volví a dormir en un bolero.
¡Saludos!
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